Libertad de acción

En muchas ocasiones nos hemos visto en el caso de que alguien que nos es cercano a nosotros hace cualquier cosa que a nuestro punto de vista no nos parece bien o no es la manera más adecuada para actuar, ya sea porque nos influya de manera directa o indirecta y tenga alguna consecuencia sobre nosotros o simplemente porque no lo ves normal. Nosotros podemos dar nuestra opinión acerca de tal comportamiento, pero está claro que no hay que imponer nuestro criterio a la otra persona, porque cada cual es libre de hacer lo que quiera. En eso consiste la libertad del ser humano, el poder elegir.

"─No admito que me digas lo que debo hacer.
─Sólo te estoy pidiendo que tengas cuidado.
─Haré lo que yo quiera y seré lo que yo quiera.
─Muy bien, haz lo mejor para ti y yo haré lo mismo."

Ese sería el típico caso, pero puede darse que esa persona te importe demasiado que te involucres mucho en lo que hace. No se está para cuidar de nadie, porque cada uno es mayorcico ya de tomar sus decisiones y saber lo que tiene que hacer, pero es normal que nos preocupe y tomemos la posición de alguien que tenga que estar encima aunque eso no nos guste. Yo mismo me he visto en ambas posiciones, el que está encima de la otra persona cuando no me tendría que afectar como el que estén encima de mí.

A veces tenemos que pensar un poco más y saber qué es realmente lo que nos conviene y lo que no. No siempre es malo intentar ayudar a los demás como ser ayudado. Tengámoslo en cuenta.